No sé ustedes, pero el título me hace ruido. Y eso que me lo escribió en buen plan (creo), es mi mente cochambrosa ja! Luego me dice disque enojado que aparte de que miro hombres no quiero ir a Macuspana, que por culpa de la licuadora casi me quedo sin él, que no le gusta el tamalito blanco, que nunca comería de mis sandwiches de Ruffles, que soy extraña, que hasta miedo le doy y que por eso me quiere mucho más... Y para todo soy la niña de su vida. Duda: ¿Qué pasó que no fuimos al temazcal? En fin, al final lo que me mata de risa al revisar sus mensajes antes de borrarlos de mi bandeja (mi rutina de cada mes, se ha visto retrasada y en esta ocasión voy a borrar lo de tres meses) es uno en el que me dice: Comes muchooooo amor, de verdad que te mantendría de ropa, pero de comida... jajaja ya ps. Pero me mata de risa y de un sentimiento abrumador. Él me dice amor, y yo... no puedo hacer lo mismo.
Solo... no puedo.
Comencé escribiendo esta entrada riéndome de las cosas que me dice, pero de repente me atacó el recuerdo de un mensaje de él de hace unas horas. Decía que se siente extraño y triste, y no ubica porque anda así. Y aunque no me lo diga, sé que tengo que ver. No he dado nada de lo que he podido y no por no haber querido. Algo me lo impide. Siento que esta declinación (al menos explícita) es un génesis de algo ¿Algo para bien o para mal? ¿Para bien o mal mío o de él? Preguntas que se asoman, nomás. Esto tarde o temprano tenía que pasar, y pensaba que cuando pasara ya no iba a haber vuelta atrás. Y así lo siento. La cuenta regresiva ha comenzado y me da miedo pensarlo, pero podría ser la del fin. Comienza a tocar sentimientos y, odio hacer esto, pero tengo que huir. No tengo fuerza para soportar el fondo de todo esto. No en estos momentos. Ojalá fuera otra nuestra situación, así habría decidido ser valiente y seguir. Porque ha sido cobarde de mi parte alejarme así, poco a poco, y tambíén cobardía suya el dejarme hacerlo, encubriéndome siempre con la gente diciendo que así soy. Él sabe que no. Tontos conflictos existenciales. Me siento tan sola.
Solo... no puedo.
Comencé escribiendo esta entrada riéndome de las cosas que me dice, pero de repente me atacó el recuerdo de un mensaje de él de hace unas horas. Decía que se siente extraño y triste, y no ubica porque anda así. Y aunque no me lo diga, sé que tengo que ver. No he dado nada de lo que he podido y no por no haber querido. Algo me lo impide. Siento que esta declinación (al menos explícita) es un génesis de algo ¿Algo para bien o para mal? ¿Para bien o mal mío o de él? Preguntas que se asoman, nomás. Esto tarde o temprano tenía que pasar, y pensaba que cuando pasara ya no iba a haber vuelta atrás. Y así lo siento. La cuenta regresiva ha comenzado y me da miedo pensarlo, pero podría ser la del fin. Comienza a tocar sentimientos y, odio hacer esto, pero tengo que huir. No tengo fuerza para soportar el fondo de todo esto. No en estos momentos. Ojalá fuera otra nuestra situación, así habría decidido ser valiente y seguir. Porque ha sido cobarde de mi parte alejarme así, poco a poco, y tambíén cobardía suya el dejarme hacerlo, encubriéndome siempre con la gente diciendo que así soy. Él sabe que no. Tontos conflictos existenciales. Me siento tan sola.