sábado, 18 de agosto de 2018

Increíble que se perciba el paso del tiempo apenas como una suave caricia de pluma en la piel, uno repara en todos los caminos recorridos, personas y experiencias topadas, el sitio dónde se está hoy indica que uno hace lo que nunca pensó y lo disfruta con una plenitud indescriptible. Y no sabes si mañana querrás ser un gran abedul o una catarina al hablar. Andanzas que saltan y gatos, calles, sonrisas, miradas.