Te quiero así:
Amigo y venerador de la naturaleza.
Incansable creador de singulares momentos.
Curioso como un gato, para incitarme a curiosear contigo.
Generador de simpatía, para hacerme sonreír con tu sola presencia.
Inventor de mundos al crear o escuchar alimento para el alma. Música.
Con una cucharada de audacia, dos de perspicacia, y una cucharón de ternura.
Soñador, intrépido para lograr tus sueños posibles y sagaz para tratar con los imposibles.
Dispuesto a compartir la odisea de pretender comprender este mundo en el que nos está tocando
existir, afrontando el riesgo de fracasar en el intento, más con la aventura de disfrutar del mismo.
Y sobre todo, sabedor de lo cambiante de nuestro ser; que nos hace inevitables víctimas de
ciertas permutaciones, las cuáles nos toca afrontar con honor sin aferrarnos a nada
permanentemente. Así, y solo así, podremos decirnos adiós en algún momento
necesario, sin sujetarnos al conato de intentar olvidar lo vivido juntos. Por
el contrario, como seres conscientes de nuestra realidad, los momentos
que hayamos compartido serán muy dignos de recordar en días
venideros y de hacerlos parte integradora de nuestro ser.
No tengo urgencia de saber dónde estás, disfrutaré
mis días sabiendo que en el rodar de mi vida,
algún día, te encontraré...
mis días sabiendo que en el rodar de mi vida,
algún día, te encontraré...
Pero así te quiero.